sábado, 1 de noviembre de 2008

La Reina habló

Me pedía ayer un buen amigo, aunque con las ideas políticas algo menos claras que las mías, que le opinase algo sobre las palabras pronunciadas por la reina Sofía mediante el libro de Pilar Urbano. No me gustó mucho el tema, la verdad, pero tampoco lo eludo. En honor a ti y a la conversación, que ayer tarde mantuvimos en una zaragozana cafetería de la Calle Alfonso I, te brindo este artículo:

La reina ha hablado y el país, parece que se ha escandalizado. El problema es que las opiniones de la reina van contra la línea de flotación de la izquierda y de la dictadura de la progresía, imperante en España. Si la reina hubiera dicho algo parecido a lo que dijo su esposo, el rey, no hace mucho, cuando alabó a Zapatero o mando callar al gorila rojo de Venezuela, no habría surgido el escándalo porque aquellas declaraciones beneficiaban a los dictadores.

Pero la reina ha dicho cosas que golpean el corazón de la "religión progre" que el Estado protege y propaga. Ese es, al parecer, su único pecado.

La reina ha tocado temas intocables, como el aborto, pero sus palabras más "dañinas" son las que tocaban de lleno al potente lobby gay español, muy influyente en la izquierda y también (aunque menos) en la derecha.

Las palabras que más "heridas" han causado son las siguientes:

"Puedo comprender, aceptar y respetar que haya personas con otra tendencia sexual, pero ¿que se sientan orgullosos por ser gays? ¿Que se suban a una carroza y salgan en manifestaciones?"

"Si esas personas quieren vivir juntas, vestirse de novios y casarse, pueden estar en su derecho, o no, según las leyes de su país: pero que a eso no le llamen matrimonio, porque no lo es. Hay muchos nombres posibles: contrato social, contrato de unión."

Mi opinión es que España es un país perturbado y tan surrealista que todo funciona al revés. El rey y la reina, en sintonía con la insensatez nacional, callan cuando deben hablar y hablan cuando deben callar. Los reyes no hablan cuando todos esperamos que hablen porque se viola la Constitución o porque se ponen en peligro principios y valores sustanciales, que afectan directamente a la Jefatura del Estado, mientras que hablan para romper el equilibrio y la neutralidad debidas, ensalzando a un presidente de gobierno como Zapatero, quizás en detrimento de otro, de distinto color político, como Aznar, o para cuestionar leyes aprobadas por Las Cortes.

Este blog y mi persona, únicamente preocupado por la democracia en declive, publicó hace mucho, en otra dirección web, un artículo titulado "El rey mudo" que obtuvo gran atención y numerosas lecturas. Uno de los párrafos de ese artículo decía:

El silencio del rey Juan Carlos es cada día más inquietante y decepcionante. Silencio frente a la corrupción que envilece a España, ante las negociaciones secesionistas del gobierno con ETA, ante la creciente inseguridad ciudadana, ante el inconstitucional Estatuto de Cataluña, rompedor de la igualdad y de la unidad de España, que el rey debe cuidar por mandato constitucional, silencio ante el auge del nacionalismo disgregador y radical, silencio ante la crisis económica galopante que empobrece a los españoles... ¡Menudo porvenir le espera a una Corona que no se preocupa de los dueños de la misma!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi más sincera enhorabuena por tu artículo, de verdad. Personalmente, no puedo estar más de acuerdo con lo que dices en él, y es que, como bien apuntas, algunos empezamos a estar bastante cansados de todas estas esperpénticas críticas procedentes siempre de la estúpida dictadura "progre" que, por otra parte y al mismo tiempo, dejan claramente entrever los complejos de una sociedad en crisis (y no sólo económica, precisamente).

Anónimo dijo...

frid te dice que cada vez admiro más a la Reina Sofía. Ya no les queda a los reyes mas que la categoría moral y ética. La Reina da la talla, el rey NO, pero al menos estuvo un 23-F dando la cara... ¿Decadencia? Sí pero progre, que es como decir "tiranía de la gaseosa"

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

Como si dice que vota a UPyD, la verdad. Lo que diga la Reina me la trae al pairo, y aún encima dudo mucho que Pilar Urbano diga lo cierto. ¿Desde cuando hace que no se hablaba de Pilar Urbano en serio? Ahí hallamos la respuesta.

Un saludo

Republica Rojigualda dijo...

La verdad es que estoy muy de acuerdo con tu artículo. Yo añadiría que además la reina ha dicho cosas del agrado de los progres, como lo mal que le parecía la guerra de Irak y lo bien que se llevaba con Mr. X, Alfonso Guerra y Zp, no así con Aznar.

Por cierto, gracias por agregarme a tu blogroll. Yo también te agrego.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Javier, que razon tienes, dice un refran que quien calla otorga, así ha estado actuando la familia real durante mucho tiempo, y otras alabando a las izquierdas (que es a las que temen) una vez que alguien de la familia real dice algo que pensamos la mayoria de los españoles, los cuatro activistas que se dejan oir y los que les apoyan se echan las manos a la cabeza y dicen que no esta bien lo que dice la reina. Que españa más penosa tenemos.

Anónimo dijo...

Javier: de acuerdo. Ójala pudiera hablar la Reina sobre "sus creencias" sin que se pensase que habla de política.