Mariano Rajoy con fuerza hacia la Moncloa.

El punto clave y estrella de Rajoy para las próximas elecciones es una importantísima reforma fiscal, que tiene el objetivo de que unos siete millones de españoles no tengan que pagar el IRPF.

Rajoy lo decantó, diciendo que todos los trabajadores y pensionistas que hoy ganan 16.000 euros o menos no pagarán Impuesto de las Personas Físicas. Hoy en día los ciudadanos están exentos de pagar impuestos, de presentar la declaración de la renta, más comunmente conocida, al ganar menos de 9.000 euros al año. Esta reforma planteada por Rajoy es muy revolucionaria, ya que ahora los que estan exentos de la declaración de la Renta, estan sin embargoobligados a pagar, el IRPF mensual, lo que no estan obligados a hacer es la declaración anual. Lo que Rajoy propone va, en principio más allá.

Por otra parte y en materia económica el PP se propone como el gobierno de la prosperidad económica para todos.

“Cuando no hay dinero para gastar, no se compra; y si no se compra, no se vende; y si no se vende, no se fabrica; y si no se fabrica, no hay empleos; y si no hay empleos, no hay dinero…y vuelta otra vez”, explica Rajoy que y asegura a su vez asi que la primera instrucción que recibirá el ministro de Economía y Hacienda será la de elaborar un plan para mejorar la capacidad para competir y asegurar el bienestar y la riqueza de los españoles de mañana y de pasado mañana”, diciendo también que con el Gobierno socialista se han perdido cuatro años, pero será el PP el que los recupere y además,“con creces”.

Rajoy propone un nuevo pacto constitucional, por ello dice que “Lo primero que haré en cuanto gane las elecciones generales será llamar al principal partido de la oposición y tratar de establecer un nuevo consenso” en las cosas que “no se tocan” en España, porque son patrimonio de todos los españoles y “no pueden estar al arbitrio de cualquier gobernante”, comunicó Rajoy, tratandose de lo que es el sentir de los españoles que quieren un entendimiento entre los grandes partidos nacionales, evitando así el continuo desgaste devido a los nacionalismos.
Rajoy no se refirió a una reforma electoral, la que en teoría reducirá el poder de los partidos nacionalistas. Sólo dijo que pretende acabar con “el chalaneo de los resultados electorales” para que gobierne el partido más votado y así lograr lo que los ciudadanos quieren, y que estos puedan palpar que su voluntad cuenta.

El PP por otra parte aboga por la Unidad de España, en este sentido, Rajoy líder popular precisa que se debe establecer un Nuevo Consenso porque “España no alberga más que una sola nación, una gran nación, de ciudadanos libres e iguales en derechos y en obligaciones; que el Estado de las Autonomías es el que recoge la Constitución, no sólo en su título VIII, sino en toda ella, especialmente en lo que se refiere a los derechos de los ciudadanos y a los principios constitucionales de unidad, de igualdad y de solidaridad”.

También explica Rajoy, que se necesita una “reforma constitucional para corregir los defectos de funcionamiento de nuestro sistema” con objeto de poder terminar con “la subasta de transferencias” y recuperar la viabilidad del Estado. El PP también garantizará por ley el derecho a utilizar y aprender el castellano en todas las etapas del sistema educativo en toda España.

En otro ámbito, Mariano Rjaoy líder del PP se posiciona claramente en contra de la ley de Memoria Histórica, diciendo así que cuando él forme gobierno con su partido, no admitirá que “nadie alimente enfrentamientos de ningún tipo entre los españoles”. Por ello “no es razonable que, en lugar de aunar esfuerzos y fomentar la unidad, se siembre cizaña entre los españoles”. “Echaremos siete llaves a la tumba del sectarismo y la discordia”, haciendo asi, clara alusión a la Ley de Memoria Histórica, aunque sin comprmeterse a declararla nula, es decir proclamar su nulidad, inmediata si el PP gana las elecciones.

Rjaoy no pactará con terroristas, por ello critica que se consulte a los terroristas. “Propondremos al Parlamento una declaración institucional con el compromiso de que no existirá ninguna negociación política con ETA”. Rajoy insistió aquí diciendo que “no es razonable que se consulte a los terroristas sobre sus deseos o el precio de su silencio”. Resumiendo, que “el terrorismo no admite más solución que la rendición o la derrota”.

En Política Exterior, el líder popular quire una política exterior digna y seria por lo que apuesta por la recuperación del prestigio de España en el exterior ya que “no es razonable que un país democrático defensor de las libertades individuales, renuncie a intervenir en el mundo en amparo de la democracia y de los derechos humanos. No es razonable que nos alineemos con los tiranos frente a los disidentes tanto en Cuba como en Venezuela. Debemos recuperar el prestigio de España en Hispanoamérica”. Por ello para Mariano Rajoy, “la política exterior de España debe ser la que corresponde a la dignidad de nuestra nación, a nuestra historia, a nuestra posición en el mundo y a nuestros objetivos culturales y económicos. Es un instrumento fundamental para defender la seguridad de nuestros compatriotas y los intereses de nuestras empresas comerciales”.

Rajoy anuncia también que cuando el Partido Popular gobierne cambiará profundamente el sistema educativo porque “el futuro de España pasa porque acertemos en la calidad de la enseñanza”. Dicho esto, para Mariano Rajoy la educación “es la única garantía de la igualdad real entre los españoles. Es la igualdad que más nos importa, la igualdad de oportunidades para todos, sea uno rico o pobre, del norte o del sur. Ahora bien, si descuidamos la calidad de la enseñanza, la presunta igualdad de oportunidades se convierte en lo que es hoy: un fraude, un engaño”, expone con absoluta claridad Rajoy. “La enseñanza, además, es la piedra angular de nuestro futuro. España carece de materias primas. No disponemos de mejor capital que nuestros estudiantes ni de mejor inversión que la que dediquemos a prepararlos para el día de mañana”.

En resumen, este es un serio y claro adelanto de lo que será el un programa electoral del PP, muy entusiasmante a mi jucio para las elecciones generales de marzo de 2008.