Compartiendo Opinión.

Como bien dice Jaime Mayor Oreja y no es el único que lo dice, pero si el único de los varones del PP como se hacen llamar ahora, es que no se puede prescindir de hombres clave del Partido Popular como puedan ser Aznar, Rato o Álvarez Cascos y más aun es que España prescinde de generaciones enteras de políticos, que por otra parte luego no repone y es el único país que lo hace. Y se podría decir que una renovación es una ruptura con lo anterior, si, pero hay bases, hay valores que no se pueden rasgar. Estos son, algunos de los que hoy en día. Rajoy con un mal criterio está rompiendo. A los que se suman algunos de los representantes de esos valores como puedan ser, Aznar, Rato o Álvarez Cascos, estos aún están, otros ya dejaron un proyecto del que un día fueron magníficos representantes y algunos al paso que vamos lo dejaran en breve.

Con estos ejemplos que pongo, en los que obviamente, nombro y son en clara referencia a los grandes representantes del PP, no me refiero solo a ellos. El partido lo formamos los afiliados de base, y son muchos, los que empezamos a estar cansados del rumbo que el señor Rajoy está tomando, sin contar con el Partido.

En España es nefasta, la forma en la que desaparecen la mayoría de los grandes personajes de la vida pública que pasan de los 50 años, porque se arrasa con generaciones de grandes y buenos políticos. Por eso, da pena que en España se arrase con personas políticas que serán irremplazables en algunos momentos, y que sin duda alguna son y serán personajes públicos que pasaran a la historia de nuestro país.

Por ello, hace bien en pedir Mayor Oreja un llamamiento, llamamiento que consiste en la unión del partido, de los varones actuales y de los que lo fueron en su día. Cosa que como bien titulo este artículo, comparto la opinión, porque en tiempos de temporal no hay otra que remar todos, y lo que es más importante, remar hacia el mismo destino. Esto hoy en el PP, no sucede y hasta que no suceda no habrá solución.

El PP, vive uno de los tiempos más duros y difíciles de su historia, por ello de lo que precisa es de unidad, sentido de responsabilidad y un debate claro, con ideas, abierto y sin desenfocarlo.

Un debate, que no sea el interno, tiene que ser un debate que mire lo que está sucediendo en España y como está España y que sirva para dejar claro, que el PP es un partido, que tiene que estar unido, y para lo que sirve un partido como el PP en la España de hoy.
Para los debates internos, ya está el Congreso Nacional de Junio, en Valencia.

España, vive desde hace cuatro años un cambio, cambio que es radicalmente opuesto a la transición de 1978, por eso hay que apostar por un debate, que diga y que deje claro, si el país que quiere Zapatero es posible o no.

Hay que apostar por un debate que deje claras la postura del PP ante lo que quiere Zapatero hacer de España, un Estado Confederal y la existe de una Nación de Naciones. Para mi ni es posible ni es viable. En definitiva, a esto se tiene que dedicar Rajoy y el PP, a hacer oposición contundente, oposición de ideas claras, que parece que tras el 9M se le han nublado y una oposición de valores. No a hacer luchas y debates internos en los órganos públicos, que para debatir asuntos internos, ya está la sede de Génova y el Congreso Nacional de Valencia.